La popular mexicana, que se casó con François-Henri Pinault hace tres años, insiste en que para demostrar el amor no son necesarios grandes gestos ya que para ella lo importante son los pequeños detalles.
"François es muy romántico y yo también. Lo que es realmente romántico son los momentos inesperados. Podemos viajar juntos durante la noche para hacer algo grande, pero son las cosas pequeñas del día a día las que cuentan. A veces una sonrisa puede ser romántica, o cuidar a la otra persona y ser generosos el uno con el otro", declaró.
Salma, madre de una niña de cuatro años con el francés, admite que sigue los consejos de moda que le da su marido, quien es el presidente de varias marcas de PPR, empresa que supervisa casas de alta costura entre las que se encuentran Gucci o Yves Saint Laurent.
"Yo no le doy consejos de estilo a mi marido, me los da él a mí. Tiene un ojo impresionante para la estética, la arquitectura, el arte, el mobiliario, los relojes. Tiene muy buen gusto", explicó a la edición estadounidense de InStyle.
Además, la estrella confiesa estar muy feliz ahora que por fin ha conseguido encontrar el equilibrio entre la vida familiar y el trabajo.
"He creado un ambiente feliz y sano. Así es como soy y esto es lo que quiero. Cuando acabo el trabajo, me voy a casa a vivir mi vida. En estos momentos todo en mi vida es felicidad", concluyó.
